La importancia de la música en la educación infantil.
Si nos detenemos un poco a pensar, la música fue la primera forma de expresión en la evolución del ser humano. Y más aún, el lenguaje hablado fue antecedido por primitivas estructuras musicales. Los sonidos producidos por los primeros homínidos emitían vibraciones de las cuales se originaron las primeras formas de comunicación y de expresión de un sentimiento. De acuerdo con lo anterior, la música está en nuestra esencia porque simplemente representamos vibraciones personificadas. La música ha ido a la par de nuestra evolución y de nuestra naturaleza que, el hecho de entenderla y reconocerla, radica la importancia de una educación musical desde la infancia.
El reconocer a la música como parte natural y espontánea de cada individuo es un aspecto primordial de la educación en cada escuela de música. El objetivo es hacer de ella un lenguaje que permita expresar y transmitir un mensaje dentro del proceso comunicativo. Si existe la fortuna de que este proceso musical se aliente dentro de la infancia, traerá consigo múltiples beneficios cognitivos para los niños y un desarrollo integral muy importante en su educación. A continuación analizaremos la relación positiva de la música con nuestro cerebro, el lenguaje, el movimiento, y cómo ponerlo en práctica.
¿Cómo se relaciona el cerebro de un niño con la música?
Ya lo decía Aristóteles 2,000 años atrás. “Los hábitos que adquirimos en la niñez no son banales, de hecho, son fundamentales”. De acuerdo con un artículo de la revista Investigación y Ciencia “los primeros recuerdos y vivencias de la infancia son esenciales para la forja del carácter y repercuten en todo lo que vendrá después.” En este sentido, la música afecta nuestro comportamiento cerebral, el cual tiene más implicaciones en la plasticidad neuronal de los niños. De acuerdo con Barry Goldstein, compositor e investigador, en su artículo menciona que los efectos de la música repercuten nuestro cerebro en cuatro puntos:
- Emociones: la música estimula emociones específicas a través de circuitos cerebrales.
- Memoria: la música evoca experiencias pasadas y ayuda a mejorar las salud de pacientes con Alzheimer.
- Aprendizaje: la habilidad del cerebro para establecer nuevas conexiones neuronales puede ser impulsada por la música.
- Atención: la música activa, desarrolla e impulsa la atención en nuestro cerebro.
La experiencia musical en nuestro cerebro.
La música es de las pocas actividades que hace trabajar los dos hemisferios del cerebro, haciendo que se conecten. También estimula el desarrollo del cerebelo, que es el encargado de la percepción del ritmo. En los músicos ambos hemisferios del cerebro se encuentran altamente conectados mediante una estructura de fibras nerviosas que se agrupan en algo que se llama cuerpo calloso.
La música y su importancia en el lenguaje.
Los niños que escuchan música desde muy pequeños, tienen mejores competencias y destrezas verbales. De acuerdo con Nuria Llavina, experta en divulgación médica y científica, en los primeros años de vida, la música es de vital importancia para estimular las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, ya que impulsa el desarrollo neurológico activando diversas regiones cerebrales para el “desarrollo cognitivo y psicomotor del lenguaje.”
En relación, también comenta que los bebés comienzan a hablar por la repetición de sonidos musicales, y mediante esto empiezan a “construir el lenguaje de forma intuitiva.” En conclusión, la música antecede al lenguaje en nuestras primeras etapas de la vida, mismas que se desarrollan de forma metódica en una escuela de música.
La música, el motor del movimiento.
De las primeras actividades musicales que se realizan dentro de una escuela de música es practicar el movimiento corporal. Uno de los objetivos es el dominio y coordinación de nuestro cuerpo con música, teniendo implicaciones a nivel cerebral y verbal. Algunas de las actividades que se realizan dentro de una academia son las siguientes.
- Adecuar y mejorar la coordinación del movimiento corporal mediante el ritmo.
- Desarrollar la improvisación mediante el movimiento.
- Bailar con música bajo patrones rítmicos.
- Preparación rítmica para aplicarlo a un instrumento musical y lectura de partituras.
- Introducción al mundo del solfeo y la teoría musical.
La importancia de la música en la salud.
Desde 1982 cada 21 de junio se celebra el Día de la Música. Desde entonces cada uno de las instituciones médicas del orbe han resaltado los beneficios que trae la música para la salud. Entre ellos se encuentran:
- Reduce la ansiedad,
- Ayuda a reducir el dolor
- Ayuda en desórdenes neurológicos
- Fortalece el sistema inmunológico
- Protege el envejecimiento cerebral
- Combate el dolor de cabeza
- Reduce la presión arterial.
¿Cómo poner en práctica la educación musical junto con todos sus beneficios?
- Conoce los programas de alguna escuela de música o academia con la que te identifiques.
- Toma clases de música con algún maestro particular.
- Elige el instrumento musical que más te guste.
- Lee artículos para empaparte del mundo de la música.
- No pierdas la oportunidad de percutir ritmos en donde sea y con lo que tengas a la mano.
- Canta, o toca un instrumento de forma habitual.
- Baila un poco cada día.
- Escucha tu música preferida.
Por otra parte, la música también funciona como un tranquilizador. De acuerdo con un artículo de la redacción de NatGeo, habla que la “música actúa sobre el hipotálamo, el núcleo de accumbens y el área tegmental ventral, que activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro. También estimula la producción de óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora; la liberación de serotonina, y ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés y la ansiedad.” También, la música tiene la facultad de estimular las neuronas de igual manera con las personas que escuchan música de forma colectiva, dando lugar a una especie de sincronización que puede desembocar en una experiencia o conexión emocional compartida a través del ritmo.
En resumen, la música es un potencializador cognitivo de nuestro cerebro. Cualquier actividad musical puede ser estimulante en cualquier etapa de nuestra vida. Si la música empieza desde la infancia, el trabajo cerebral del niño tendrá más plasticidad neuronal para la asimilación de conocimientos nuevos. Tomar un curso de música, tomar clases de piano, o asistir a una escuela de música puede ser una gran inversión para mejorar nuestra calidad de vida mediante el aprendizaje constante de nuevas cosas.
Conclusión.
Es muy importante desde las primeras etapas de la infancia impulsar una buena educación musical. Como vimos, la música es parte de nuestra naturaleza y constituye nuestra esencia como seres humanos. Es por eso que nuestra labor como maestros y padres de familia es reconocerla e impulsarla para que el desarrollo del niño sea integral. La música antecede al lenguaje, al movimiento y trae muchos beneficios a la actividad cerebral que impacta todas la áreas de nuestra vida.